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Articulo
| Antonio Rengifo Balarezo | rengifoantonio@gmail.com
Durante el llamado Oncenio de Leguía (1919/1930) se produjo en nuestro país el mayor número de deportaciones de la época republicana. Y Ricardo Melgar es el historiador que tiene amplio conocimiento y autoridad en la temática de los exilados peruanos de esa época. Ahora nos ha brindado una grata sorpresa con su nuevo libro que paso a comentar.
La obra del peruano/mexicano Ricardo Melgar nos ha revelado a un hábil, esforzado y paciente pesquisador. Quien, primeramente, nos ubica en el escenario, la ciudad de México del año 1928; para, luego, introducirnos en la lucha ideológica de los principales protagonistas, los jóvenes y dirigentes universitarios y políticos: el cubano Julio Antonio Mella (1903/1929) y el peruano Víctor Raúl Haya de la Torre (1895/1979). La batalla de las ideas se sitúa en torno a la concepción del imperialismo y a la estrategia antiimperialista para el logro de la meta final: la sociedad socialista. Es la época auroral de la utilización y aclimatación del método marxista en América latina.
El antagonismo de Mella y Haya no debe tomarse con enconada pasión que enceguece y fanatiza; sino, siguiendo un principio de nuestro José Carlos Mariátegui La Chira (1895/1930): la unanimidad es siempre infecunda.
En agosto de 2002 el gobierno de Zambia rechazó el envío, que se presentaba como ayuda humanitaria, conteniendo maíz genéticamente modificado. Esta actitud abrió un debate mundial sobre el tema de los transgénicos, que no se ha cerrado aún, sino que sigue muy intensamente. En el centro de este debate está la producción de alimentos ecológicos que se está incentivando, como alternantiva, en diversos lugares del mundo, incluso en nuestro país.
Ricardo Melgar es un gran conocedor de la época; pero la temática que trata toca las sensibles cuerdas de su arpa de investigador que vuelven, en su proyección, a tensarse en la época actual. Ya que como sentenciara Mariátegui: la historia nos interesa en la medida que sirve para explicarnos el presente. Este presente, en nuestro país, se grafica, simplemente, cuando se aprecia un mapa con las concesiones mineras y petroleras.
En la primera parte de su libro, Ricardo Melgar nos lleva de la mano para visitar en la ciudad de México los mismos lugares que frecuentaba los exilados, especialmente, tratándose de Mella y Haya. Así nos hace conocer alojamientos, librerías, bibliotecas, periódicos y revistas, cafés, restaurantes, teatros, cines; locales para la realización de eventos intelectuales, políticos y sindicales. También nos presenta la red de amistades y compañeros de agrupaciones políticas y la interesante vida amorosa (ver pp. 54/56).
El peruano Jacobo Hurtwitz fue expulsado de una de las células políticas de México D.F.; nada menos, que por el “pecado” de ser sensual. (p. 56). El amor es imprescindible; ya sin amor nos sobreviene la muerte. Pues, el amor es el pan de la vida, lo dice el compositor Pedro Flores (1894/1979) de Puerto Rico: en el bolero “Obsesión”. Alusivo al tema tratado, recordaré que de Pedro Flores es la canción antiimperialista: Sin bandera.
Si algún reparo habría que hacerle a Ricardo Melgar, ese sería obviar “El Salón México”, la catedral del baile urbano, especialmente del cadencioso Danzón; y donde las mujeres no pagaban entrada. Lugar emblemático de la ciudad para el relajo o esparcimiento mediante el acto liberador del baile. Ahí actuaban las mejores orquestas y cantantes del momento. Hay que tener en cuenta que una revolución sin baile no es una revolución que merezca la pena, según el decir de Enma Goldaman (1869/1940), anarquista y escritora.
Ricardo, al reconstruir y presentarnos la fisonomía de la ciudad de México y los circuitos e itinerarios de los exilados, hace propicia la elaboración de un guión cinematográfico para filmar un documental. (Tarea pendiente).
El meollo del libro es la enemistad de los dos amigos, Mella y Haya. Dicha enemistad ocurrió en el Congreso antiimperialista de de Bruselas en 1927 y, posteriormente, cuando la III Internacional “descubrió” América Latina en su VI Congreso de 1928, mientras se consolidaba la teoría del socialismo en un solo país. El desafío y el duelo político concitan la mayor expectativa. El escenario de la contienda fue la ciudad de México. El conflicto se suscitó en torno a la relación del antiimperialismo y el socialismo en América latina. Mella publicó en México y en el año 1928, el folleto polémico: ¿Qué es el ARPA?. Criticó con un lenguaje descarnado y directo, es decir, provocador, la posición ideológica y las actitudes de Haya de la Torre y del Apra. Ese folleto es de difícil ubicación en la actualidad. Salió reproducido en Lima en los dos últimos números de la revista Amauta en el año 1930, después del fallecimiento de Mariátegui. (Este sería un acto sintomático, según Freud).
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El año 1928 fue un año de deslindes ideológicos de los grupos revolucionarios latinoamericanos. En Lima, la ruptura Haya-Mariátegui se proyecta hasta la actualidad; en Puno, se expresó en la extraordinaria revista Boletín Titikaka.
La exégesis de los sustantivo del libro que comento –sazonada con Punto vista antiimperialista de Mariátegui- la dejo a la persona autorizada para ello; o sea, al autor, para quién no va ser una tarea difícil; en cambio, para mí sí.
Aprovecho esta oportunidad para honrar la memoria del gran lingüista y ex vicerector administrativo de la Universidad Mayor de San Marcos, Alfredo Torero Fernández de Córdova; quien murió en el exilio y con el permanente anhelo de retornar a la patria. Fue un exilado romántico y fervoroso revolucionario. Su exilio ocurrió durante la dictadura de Alberto Fujimori.
“Finalizo mi exposición -en el presente acto celebratorio- lanzándole una broma a mi amigo Ricardo. Se trata de una recomendación para todos los que tienen hijos, o sobrinos, si no tuvieran hijos. Les aconsejo que no se desesperen sí es que en los estudios secundarios sus hijos o sobrinos son expulsados de varios colegios. Eso significa que no son alumnos “normales”. Luego, pueden llegar a ser excelentes investigadores como lo es Ricardo Melgar profesor del posgrado de Estudios Políticos latinoamericanos de la Universidad autónoma de México y elaborar un excelente libro como el que presentamos en esta ocasión.