23, ABR 2020
LA MADRE TIERRA EN SU DIA
Articulo
| Decano Melquiades Canales Rubio
Celebrado desde 1970 cada 22 de abril, es del DIA DE LA TIERRA, cuyo promotor y propulsor el senador americano, Gaylord Nelson, instauró esta fecha para crear conciencia en los hombres sobre muchos aspectos que afectan a la tierra.
La Tierra, nuestro planeta, en estas últimas décadas ha sufrido una serie de transformaciones, tanto en su suelo como los recursos que ella alberga, en su suelo, la constante utilización de productos químicos para la agricultura, la constante urbanización y siembra de cemento en sus tierra productivas, la constante proliferación de industrias que producen anhídrido carbónico, la multiplicación del parque automotor, y la minería que trae una secuela de daños, con todos los insumos que utiliza, contamina la tierra, el agua, el aire y genera los problemas sociales que se ven con frecuencia. Además, tenemos el uso y abuso del uso del plástico que demora cientos de años en degradarse, y se produce mucha basura en el mundo que contamina el medio ambiente. Antes de la era de la industrialización, nuestro planeta no había sufrido tantos daños.
Antes de la llegada de los españoles en esta parte del mundo, los pre incas y los incas vivían en armonía con la naturaleza relación intrínseca tierra-hombre, el buen vivir el Allin Kausay.
Esta conexión hombre- naturaleza, era de respeto, de consideración, la tierra era su madre (Pacha Mama ), la tierra no le pertenecía a ellos, sino ellos le pertenecían a ella, cada lugar de la tierra tenía su nombre, cada accidente geográfico, cada parcela, cada colina, cada cumbre, ríos, riachuelos, lagos, laguna y el mar, la Mama Qocha, las altas cumbres o cordilleras eran los Apus.
En cada actividad que realizaban le pedían permiso, para ello realizaban una serie de ritos como el alcanzo o ceremonia de agradecimiento, es así en todo el imperio existían huacas o paqarinas desde donde se les daba la ofrenda con su respectiva bebida de chicha, cuando realizaban viajes por el Qapaq Ñan o Apaq Ñan también tenían que pedir permiso para ausentarse y en el camino levantaban Sayhuas o Apachetas que consistía en colocar una o dos piedras formando montículos de piedra sobre piedra, pidiendo que su retorno sea placentero sin contratiempos sin “piedras en el camino”, también en viajes largos pintaban a sus animales de rojo con el puka taco, especie de ocre para contrarrestar la veta.
El mantenimiento de los caminos se realizaba una vez culminado el tiempo de las lluvias, práctica que hasta hoy subsiste en las regiones andinas.
Para evitar la erosión de los suelos construyeron una serie de andenerías en todo el imperio, expertos en la utilización de la piedra, en muchos casos ampliando la frontera agrícola con el armado y traslado de tierras para los andenes, en todos los casos no se perdía la armonía con el entorno, también eran muy hábiles en la ingeniería hidraúlica para irrigar las tierras, en algunos lugares utilizaron camellones y en otros, diques para almacenar las aguas para ser utilizados en tiempos de estío.
También es de notar que los camélidos sudamericanos no erosionaban los campos con el pastoreo, por el tipo de pezuñas, y cuando llegaron los españoles trajeron animales que con la pisada erosionaban la tierra los ovinos, caprinos y vacunos, en la actualidad en muchas zonas andinas hay un sobre pastoreo que afecta el suelo y los pastizales volviendo la tierra estéril.
En los momentos actuales esta pandemia del Corona Virus ha puesto en evidencia que el ser humano es el que más contamina, contribuyendo a la contaminación atmosférica, con el estado de emergencia y el toque de queda, Lima por vez primera se ve como una ciudad libre de smog, limpia y clara, desde lo alto se divisa todo un panorama diferente. En el caso de las playas que son zonas que hemos arrebatado a la naturaleza, se ven aves que han vuelto a retomar sus lugares, el mar se ha llenado de delfines y otras especies, por la ausencia de los humanos.
El ser humano es el primero en depredar la tierra, la minería formal e informal, muestra su peor rostro en Madre de Dios, y en otras zonas del territorio peruano, se han desertificado los suelos, que van a demorar muchos decenios en recuperarse, la contaminación de los ríos con mercurio y otros residuos pone en riesgo la vida de los pueblos que viven en sus orillas incluso en el Rio Rímac.
Para desgracia de los peruanos, todo el territorio peruano está concesionado, por gobiernos que han mostrado muy poco interés en el cuidado y bienestar de su población. Así también se ve que grandes extensiones de bosques en el mundo se están talando quitando el oxígeno de la tierra ya que son los pulmones de la humanidad, y esto se da en Brasil, Perú y otros países.
Con esta situación verificamos que el ser humano va camino a destruir la tierra o transformarla para bien y esa oportunidad la tenemos en este tiempo de pandemia cuando todos estamos aislados y podemos meditar nuestras acciones y generar grandes cambios, empezando por nuestras familias, nuestros barrios y nuestros pueblos. la solidaridad, el apoyo mutuo, la amistad y la colaboración deben ser los signos iniciales de una sociedad mejor que no solo nos permita vivir mejor y en armonía, sino nos permita mejorar nuestra ciudadanía, respetando las reglas actuales y futuras, haciendo vigilancia ciudadana y avanzando en organizarnos para enfrentar los cambios en mejores condiciones.
Por ello contribuyamos con nuestro comportamiento y apoyando a los que más lo requieran, cuidemos nuestra higiene, alimentación y difundamos conocimientos para evitar más daños a los más vulnerables.
Hoy Dia de la Madre Tierra, bendigamos a nuestra Pachamama y decidamos cuidarla mejorando nuestras practicas ambientales, educando para que todos lo hagan y recuperemos el equilibrio de nuestros ancestros entre nuestra Pacha mama y nosotros y los otros seres en este ecosistema del que somos parte.
ALLINTA RUWAY, ALLINTA YACHAY, ALLINTA TINKUY, ALLINTA MUNAY, SUMAQ KAUSAYPAQ
Hay que hacer bien, aprender bien, reunirnos para bien, querernos bien, para el Buen Vivir
CPAL Abril 2020
Melquiades Canales Rubio.